Capítulo 44
Con calma y buscando suavizar el ambiente, dijo: “Me alegra que Jordana haya llegado, es perfecto porque así todos los miembros de la familia podremos entrar juntos.”
Ignacio reconoció de inmediato a Lorenzo, quien estaba al lado de Jordana.
Después de tantos años moviéndose en los círculos comerciales, Ignacio tenía un buen ojo para estas cosas, y pudo ver claramente que Jordana y Lorenzo tenían una relación especial.
No le había gustado cuando Jordana insistió en estar con Álvaro.
En la alta sociedad, los matrimonios solían ser alianzas entre iguales.
La familia Zelaya, que estaba lejos, no tenía tratos comerciales ni beneficiaba en nada a la
familia Soler.
Pero ahora que Jordana estaba con Lorenzo, era como si hubiera vuelto al buen camino.
Verónica inicialmente tenía sus reservas, pero cuando siguió la mirada de Ignacio hacia Lorenzo, su expresión cambió ligeramente y se quedó callada.
Petrona, siempre atenta a los detalles, percibió algo inusual y miró con cierto asoombro.
Hasta ese momento, solo se había fijado en los cambios en la expresión de Jordana y no había prestado atención a los demás, y solo en este momento se dio cuenta del hombre que estaba
con Jordana.
Al verlo, se quedó paralizada.
El hombre tenía una presencia imponente, llevaba puesto un traje a medida de color gris claro que resaltaba su elegancia y compostura.
Incluso sin hablar, su sola presencia lo hacía destacar entre la multitud.
Aunque Lorenzo era considerado un favorito del destino, siempre se había mantenido discreto y fuera del ojo público.
Por supuesto, Petrona no lo había reconocido.
Sin embargo, la expresión irónica en su rostro se desvaneció y su expresión se volvió muy
sería.
Siempre había pensado que el hombre por el que Jordana había anhelado durante tres años era una persona ordinaria, sin nada destacable. Nunca imaginó que sería alguien tan excepcional a primera vista.
Y ahora, parecía haber ganado también la aprobación de Verónica e Ignacio, de lo contrario no estarían tratándolo con tanto respeto.
Si hubiera sido solo por el comentario de Verónica, Jordana probablemente los habría ignorado y se habría marchado.
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No les daba la bienvenida y probablemente no tenía interés en asociarse con ellos.
Pero con esas palabras de Ignacio, habría sido inapropiado para ella simplemente marcharse.
Jordana, instintivamente giró la cabeza hacia Lorenzo, buscando su opinión con la mirada.
Sus ojos se encontraron.
Lorenzo, con una mirada tierna, dijo: “Tú decides. Yo te sigo.”
Jordana asintió: “Entonces entremos un momento.”
Jordana siempre había vivido por el principio de tratar a los demás con la misma cortesía que
recibía.
Dado que Ignacio había extendido una invitación amable, por cortesía, ella también aceptaría la
invitación.
Sin embargo, incluso al aceptarla, solo sería una visita de cortesía.
El grupo entró al lugar del evento.
Jordana y Lorenzo caminaban juntos, al final del grupo.
Cuando escucharon el murmullo de la multitud, Jordana instintivamente soltó la mano de
Lorenzo.
No le gustaba realizar gestos demasiado íntimos en público, incluso con su pareja.
Para ella, tales demostraciones eran demasiado llamativas.
Lorenzo no dijo nada, solo la miró de reojo.
Luego, con calma, siguió el paso de Jordana, caminando junto a ella.
El foco de atención debería haber estado en Petrona, la anfitriona, pero esa noche, un invitado de alto perfil hizo que la anfitriona pareciera menos brillante.
La gente estaba demasiado ocupada mostrándose sorprendida y murmurando entre ellos.
“¿Es ese… Lorenzo Galván?”
“¿El magnate de Aguamar, el príncipe de la familia Galván, ese Lorenzo? Dios mío, ¿estoy
viendo bien?
¿Cómo es que la familia Soler logró invitar a alguien tan importante?”
“Lorenzo siempre ha sido reservado y nunca asiste a este tipo de cenas. He oído que ha recibido innumerables invitaciones a lo largo de los años, y que mucha gente quería establecer
una conexión con él.
Pero nunca ha aceptado una invitación, nunca ha asistido a ningún evento social.”
En poco tiempo, la atención de los invitados se desvió hacia Jordana, que caminaba al lado de
Lorenzo.
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“Debe ser Jordana, la hija mayor de la familia Soler, ¿verdad? Parece que tiene una relación bastante cercana con Lorenzo.”
“Si están caminando juntos, seguramente se llevan muy bien.”
“Eso es obvio, Lorenzo debe haber venido a la cena de esta noche principalmente por Jordana.”
Petrona cambió ligeramente su expresión.
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