Capítulo 389
Era evidente que la culpa de todo recaía sobre Amparo y Ricardo
Sin embargo, actuaban como si la equivocada fuera Ofelia, acudiendo uno tras otro a presentar sus quejas frente a él
El rostro de Camilo apenas podia ocultar su frialdad.
Note que algo molestaba a Camilo y decidi cambiar de tema: “Pero, ¿como Amparo, siendo una de las principales culpables, tiene el descaro de venir a difamarte?”
La voz de Camilo sonaba suave: “Le dije directamente que cuando tu tuviste el accidente, fui yo quien te llevó a emergencias.”
“Y decía que después de caerse por las escaleras, ¿el bebé aún podía salvarse? Eso es un milagro, pero sinceramente, no lo creo.”
“Si ella quiere probar que lo que dice es cierto, entonces debería caerse ella misma de las escaleras para demostrármelo… Ya no soy 389
Su voz se tiñió de una dureza implacable.
Después de pensarlo bien, decidí compartir mi pensamiento con él: ‘El hijo que Amparo espera,
debe nacer.”
Camilo no comprendía: ¿Por qué?”
“El hijo que esperabas, fue asesinado por ella”
“¿Acaso no quieres vengar a tu hijo?”
Le respondi con seriedad: “Justamente porque quiero vengar a mi hijo…”
“Es que el hijo de Amparo debe nacer
“Camilo, este niño será mi mejor herramienta para xeogame de Amparo y Ricardo.
Camilo captó algo inesperado El niño tiene algún problema? ¿Acaso no es hijo de Ricardo?”
“Tu intuición es acertada Dye muentras sacaba o telefone para mostrarle las pruebas que
hable conseguido recopilar
La mirada de Camic religabe vorprese Spre pense que, por ser tan paciente y no querer problemas. era por eso que o les prestatas atención
Asi que cra tenias todo planeado desde hace tiempo?”
Respondi como si fuera ip mas natural del soundo. Por supuesto
El dia que nazca su hijo, les enviare un regalo especial
Revelare cómo Amparo me tuzo perder a cob
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Capitulo 389
“Cómo esparció rumores sobre mí.”
“Y más…”
“Logré registrar de todo, y llegado el momento, lo divulgaré todo de una vez.”
“Entonces…”
“Será su turno de sentirse miserable.”
Miré a Camilo.
Él pasaba su pulgar suavemente por el dorso de mi mano: “Si necesitas ayuda, solo dímelo.”
“No te rehusaré,” respondí sin dudar: “Eres mi novio, no tengo por qué tratarte con ceremonias.”
Camilo finalmente sonrió satisfecho, pero su vigilancia no disminuyó, y continuó: “Parece que Amparo ha estado intentando, con esmero, sabotear nuestra relación.”
Revelé directamente las intenciones de Amparo: “Piensa que tienes más dinero y eres más generoso que Ricardo, por lo que quiere dejarle y estar contigo.”
“Y yo soy tu novia.”
“Al verme, naturalmente piensa que si pudo quitarme a Ricardo, seguramente podrá quitarte a ti también.”
Camilo bajó la mirada: “Entonces, para alcanzar su objetivo, seguro que no escatimará en medios.”
“Ofelia, tenemos que estar alerta con ella.”
“Si no, un día, si surgen diferencias entre nosotros…”
“Ella definitivamente intentará intervenir, y quizás en ese momento, su plan se haga realidad.”
No respondí, solo pregunté: “¿Entonces, qué deberíamos hacer?”
“Es simple.” Respondió Camilo acariciando mi mejilla con suavidad. “Si surgieran problemas entre nosotros, no pensemos en dudar del otro, sino en cómo resolverlos.”
“Y además, hablarlo a tiempo con la otra persona.”
“Esa es la manera más fácil y menos dolorosa de lidiar con eso.”
Fue entonces cuando realmente me di cuenta de cuán diferente era Camilo de Ricardo.
Ricardo nunca pensaba en comunicarse. Ya no soy 388
