Capítulo 383 

Isaac dejó el celular a un lado, y se quedó mirándola fijamente. 

“Cynthia, él es tu papá, no puedo simplemente tomar decisiones por ti sin pensar en los pros y en los contras.” 

Cynthia tomó su mano, y haciéndole ojitos, le dijo: “Pero Isaac, ya sabes que nuestra situación económica está bastante mal. Me preocupa que te enojes si gasto dinero en mi papá.” 

Isaac, con los párpados caídos, dijo sin fuerzas: “Cynthia, si usas tu propio dinero, no te voy a impedir hacer nada.” 

Cynthia abrió los ojos bien sorprendida: “Isaac ¿Me estás diciendo que use mi propio dinero?” 

“Lo siento, últimamente he estado apretado de dinero. Así que, esta vez no puedo ayudarte.” Dijo tomando su mano. 

“¿Cómo es posible? Si hasta invitaste a Aurora a la fiesta y le pagaste dos millones de pesos para que fuera tu acompañante.” 

Isaac explicó: “Ah, ese dinero, fue patrocinado por la empresa.” 

Cynthia cuestionó: “Isaac, ahora eres un alto ejecutivo en el Grupo Nolan. No me vas a decir que tu salario es bajo.” 

Isaac caminó hacia una mesita cercana, sacó su contrato laboral. Regresó con Cynthia y le lanzó el contrato en la cara: “Este es el contrato de salario que firmé con el Grupo Nolan.” 

Cynthia, impaciente, lo revisó y vio que el contrato establecía que Isaac recibiría un salario de un millón de pesos durante el primer año en el Grupo Nolan, con la posibilidad de recibir bonificaciones si cumplía con los objetivos. 

La decepción en su rostro fue evidente. 

Pensaba que se había casado con un hombre rico, pero resultó que Isaac no tenía donde caerse muerto. “Isaac, ¿Qué vamos a hacer? Hace unos días gasté todo mi dinero en un vestido. Ahora no tenemos ni para el gas.” Masculló. 

Ella solía dejarle los problemas a Isaac. 

Sabía que él no soportaría verla en apuros, y seguramente tomaría la iniciativa para ayudarla. 

“Mejor devuelve el vestido.” 

Cuando escuchó esas palabras, casi se sintió abrumada por la desesperación. 

Con lo que le había costado comprar un artículo de lujo para presumir frente a sus amigas, ¿Ahora tenía que devolverlo? ¿Dónde iba a dejar su dignidad? 

“Isaac, no quiero.” Dijo rechazando su propuesta. 

“¿Entonces tienes otra manera de conseguir dinero?” 

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Capitulo 383 

Cynthia se mordió el labio, luchando por no dejar caer las lágrimas. “Isaac, sabes que no tengo muchos amigos en los que pueda confiar…” 

Él no cedió ante sus lágrimas: “Y esos amigos tuyos de Instagram, que siempre están presumiendo sus bolsas. ¿No es que tienen bastante dinero para gastar?” 

Las lágrimas de Cynthia finalmente brotaron. 

“Isaac, ¿No puedes ayudarme? Soy una pobre mujer…” 

Isaac suspiró, y lleno de impotencia, dijo: “No es que no quiera ayudarte, pero desde que estamos juntos, mi papá está muy decepcionado de mí. Me sacó del Grupo Córdoba. Ahora que he caído en desgracia, los que antes eran mis amigos ni siquiera se acercan.” 

Las lágrimas de Cynthia se volvieron un torrente: “Isaac, ¿Acaso te arrepientes de haberte casado conmigo?” 

Isaac sintió un escalofrío. ¿Arrepentirse? 

Casarse con ella era lo que más había deseado en su momento. 

Pero ahora, luego de haber despertado de aquel gran sueño, solo sentía que casarse con ella había sido una pesadilla, por lo que con voz ronca, dijo: “Cynthia, tienes que entenderme. Mi situación no es la misma que antes, así que ya no puedo protegerte de todo como solía 

hacerlo.” 

Cynthia lloró desconsoladamente. 

Ambos se miraron sin decir ni una palabra. 

Al final, Isaac suspiró: “Pobreza y amor, cien penas traen consigo.” 

Cynthia sollozó, sintiendo el alma herida. 

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